lunes, 30 de junio de 2008

UNA TARDE EN LA CIUDAD DE LOS MUERTOS Parte 1

Fue a fines del verano, un domingo de mucho calor. La visita a la feria artesanal de Recoleta siempre termina en Morph o en el cementerio. Esta vez fue, bueno, ya se sabe...






El gobierno de Rivadavia expropió el enterratorio de los frailes recoletos para fundar el "Cementerio del Norte". Este es el número catastral.




LAS ESTATUAS

Rufina es la cita obligada. Su trágica leyenda es una de las atracciones principales de la necrópolis.

Esta escultura, que está dentro de una cripta, es una de las que más me gustan y me conmueven. Transmite una increíble sensación de paz.
Como esta comunica el dolor...

El estupor ante el evento irreversible de la muerte.

La tristeza más sencilla.
El duelo...

A punto de saltar...

Liliana...

El cuidador que se quedó para siempre...


Es conmovedor cómo nuestra oligarquía buscó perpetuarse en una gloria de mármol.

No se nada de esta obra. Está sola en un rincón. Es muy hermosa.



La autoridad del Angel Exterminador.

La llorona...

Mi hijo frente a frente con uno de los guerreros que cuidan el descanso de sus compañeros caídos en la Guerra del Paraguay (la guerra de la Triple Infamia)



Lo que dije antes sobre la visión que la oligarquía tiene y tuvo de sí misma: gloria de mármol basada en la bosta de las vacas y la sangre de los peones.
TUMBAS


La cueva de don Gregorio Torres.



Una entrada pequeña. Para que cueste entrar o salir?


La imaginería de la muerte, omnipresente.




Muchas tumbas están en ruinas. Al ser propiedad privada a perpetuidad, muchas de las familias ya están todas dentro y nadie la puede ni cuidar ni arreglar. Hay muchas así. Una pena, porque es un importante destino turístico.


Otra...
Tumba del Coronel don Manuel Dorrego, gobernador de Buenos Aires y víctima del primer golpe de estado de nuestra historia, a manos del traidor y unitario, general Juan Galo de Lavalle, quien además de deponerlo por la fuerza de su cargo, ordenó su fusilamiento sin fórmula de juicio. Semejante salvajada dió origen a veinte años de guerra civil.

Tumba del Brigadier General don Cornelio de Saavedra, nacido en la actual Bolivia y miembro de la Primera Junta de Gobierno de la Revolución. Se dice que ordenó la muerte de Mariano Moreno, su contrincante ideológico en la Junta. No se puede saber. Murió en la más extrema pobreza, ayudado solamente por un subsidio otorgado por el entonces Gobernador Rosas. Fue el Restaurador mismo el que se hizo cargo de su sepelio.

Una curiosidad. La tumba de una mujer irlandesa. Está en medio de una vereda. Lo cierto es que en la década del 80 del siglo XIX, el intendente de Buenos Aires, Torcuato de Alvear, urbanizó el enterratorio para darle la configuración que tiene actualmente. El trámite se hubiera complicado mucho si había que exhumar cada cuerpo de cada tumba, que estaban esparcidas por el terreno en caótico desorden. El proactivo intendente solucionó velozmente el asunto mandando hacer las veredas sobre las tumbas que tenían la mala suerte de quedar bajo el trazado. Allí abajo están aún hoy. Esta se salvó, no sé cómo.
Más abandono.
Don Félix Sánchez, que al parecer se perdió la Revolución por apenas tres años, es otra muestra de la "urbanización" de Alvear. Esta lápida está encajada entre dos bóvedas. Es evidente que allí estaba desde antes. Por lo menos quedó a la luz.
Continuará...