Buenos Aires tiene mil caras. No se cuantas. A veces parece hermosa e inofensiva. Otras, monstruosa y terrible. Empezamos por lo basico de este mundo en miniatura que es mi ciudad.
Plaza San Martín, Sobre la barranca hacia El Retiro. Allí estuvo la Plaza de Toros en tiempos virreinales. Después el arsenal de guerra en la época de las Guerras de la Independencia. En 1890 se montó el Pabellón Argentino que se había usado en la Exposición Universal de París, diseñado por Eiffel. En ella está el monumento al Libertador General José de San Martín y el Cenotafio que recuerda a los caídos en la Guerra de Malvinas.
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